De izquierda a derecha, Mary Garza, Silvia Jiménez, Maria Carranza, Olivia Cruz y Rosa Silva sirven platos de comida a los dolientes después de un entierro. Este servicio facilitada y preparado por los feligreses es una muestra de apoyo a los dolientes. Mary Cottingham, South Texas Catholic |
Padre Christopher Becerra bendice la comida que la parroquia sirve a los dolientes después de un funeral y el entierro. Mary Cottingham, South Texas Catholic |
En el juicio final de Mateo, Jesús dijo, “Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver…Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo” (Mt 25:34-36, 40).
El Papa Benedicto XVI, en su primer encíclica, "Deus Caritas Est, Sobre El Amor Cristiano," nos habla del amor de Dios hacia los hombres y de el amor que debe de haber entre los hombres. Hay que ver al mismo Jesús en cada persona, y así podremos ver sus sufrimientos y necesidades y así compartir el pan de cada día que Dios nos da.
Siguiendo estos mandatos de la obra de misericordia de Dios, la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús tiene varios grupos y ministerios destinados a ayudar al prójimo, sin importar su raza o religión.
El banco de comida parroquial—apoyado por Caridades Católicas y por el Banco de Comida de Corpus Christi—todos los miércoles ofrece 120 despensas a familias necesitadas. Los jueves, ofrecen asistencia de emergencia con el apoyo de Caridades Católicas a personas que necesitan cubrir los pagos de servicios públicos.
“Hemos tenido una larga historia de colaboración con Sagrado Corazón en Mathis para proporcionar ayuda financiera a las personas en la comunidad, que visitan la oficina de servicios de emergencia en la parroquia. Así evitamos la falta de vivienda,” dijo Linda McKamie, Director de Caridades Católicas.
Con fondos donados por un párroco anterior, el Monseñor Rory Dean, la parroquia ayuda a quienes necesitan ropa para la escuela. También ayudan con hospedaje a quienes hayan sufrido un incendio en casa o para familias migrantes. La parroquia también atiende a los trabajadores migrantes con ayuda y dirección y con alojamiento temporal mientras encuentran algo permanente.
Silvia Jiménez muestra uno de una docena de jarras de tomates preservada con los excedente de tomates recibidos del Banco de Comida en Corpus Christi. Mary Cottingham, South Texas Catholic |
Otro ministerio que tiene la parroquia es preparar y servir comida en los funerales—hasta para 50 personas—sin costo alguno para los deudos, que se encuentran lidiando con el dolor de su pérdida. Es una muestra de apoyo de parte de la comunidad a los dolientes. Sin importar el día, el grupo empieza muy temprano a elaborar los platillos y siempre con una actitud muy positiva y llenos de la alegría que da el de servir al prójimo. La cantidad de funerales que atienden varia de uno a cinco por semana.
Durante las misas dominicales, los monaguillos se encargan de recolectar a la entrada de la iglesia dependiendo de la época, chamarras y cobijas, comida enlatada o útiles escolares que después entregan a “Communities in School,” escuelas y diferentes organizaciones que se encargan de distribuirlos a los niños necesitados.
El Padre Raju D. Thottankara, pastor, junto con el Padre Christopher Becerra, vicario parroquial, dirigen la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús. El Padre Becerra nos comenta que, “Mathis es una comunidad que me conmueve mucho cuando veo como la gente responde a ayudar, a pesar de su situación. Ayudamos a todos los necesitados aunque no sean Católicos, como Cristo lo quería.”
“Para el día de acción de gracias regalamos muchos pavos, unos sin cocinar y otros cocinados, otros se preparan para los que quieran venir a comer. Si por alguna razón alguien no puede asistir, la comida se le envía a su casa,” Padre Becerra dijo.
En el mes de diciembre se hace la novena de las posadas de Navidad. Cargando a los Santos Peregrinos, los fieles ruegan el rosario mientras caminan de casa en casa pidiendo posada. En la última casa se hace un rezo especial y se dejan los peregrinos para recogerlos el siguiente día. El peregrinar de pedir posada se sigue hasta el 23 de Diciembre. La última posada se pide en la parroquia. En Navidad se celebra la misa de gallo a media noche.
La Parroquia cuenta con misas en español, inglés y bilingüe. El Diácono Antonio Lara dirige los grupos de oración, que hacen discursos y cantos de alabanza, ya que el es director de el coro de la misa bilingüe. A la gente le gusta mucho la música en español, Padre Becerra dijo. También ofrecen rosarios y ayuda en español.
Después de un funeral, voluntarios sirven bebidas a dolientes en una recepción en el salón parroquial de la iglesia Sagrado Corazón en Mathis. Los voluntarios son, de izquierda, Pepe Gonzales, Javier Paiz y Joe Muñoz. Mary Cottingham, South Texas Catholic |
“Para poder hacer todas estas obras de misericordia recibimos mucha ayuda de los vecinos, Católicos o no Católicos, que nos ayudan a ayudar. La gente que en alguna ocasión ha sido ayudada, devuelve el favor, algunas veces con dinero y algunas veces con ayuda. Como sacerdote me llena de gozo el ver que aunque ellos no tengan todo lo que quieren, tienen ese gran deseo de ayudar a otros,” el padre dijo.
El Padre Becerra dijo que la gente dice que están contentos, y cada vez hay más gente en misa los Domingos. Dicen que hay una nueva vida en la parroquia y que es mucho mejor que haya dos padres en vez de uno porque los hace más accesibles a los feligreses, quienes en ocasiones piden que los padres les bendigan su casa o su carro nuevo.
“Doy gracias a Dios por haberme puesto aquí, el servicio comunitario tan lleno de amor y con toda la comunidad involucrada. Me da gusto que en el nivel parroquial hay una unidad basada en el amor de Cristo, la iglesia nos une, somos uno en Cristo. Doy gracias a Dios de estar en una parroquia en donde todos con nuestras diferencias, somos iguales,” el Padre Becerra dijo.