Luly y Pietro Siracusa notan 56 años de matrimonio que a sido “un milagro de amor”.
Luisa Scolari para el South Texas Catholic
Para muchas personas, el matrimonio es una institución considerada “pasada de moda o retrograda.” El matrimonio también a pasado ser desechable; si ya no sirve, toma uno nuevo. Es mas fácil. Pero no dan cuenta en las consecuencias que esta manera de pensar tiene en los hijos.
Al contrario, para Pietro y Luly Siracusa y Oscar y Becky Pérez el matrimonio es sagrado y las dos parejas celebran 50 años de casados con sus familias a sus lado.
“Cuando nos casamos teníamos el concepto de que el matrimonio era para siempre”, dijo la señora Siracusa. “Entonces si teníamos problemas los resolvíamos para no irnos a acostar sin habernos pacificado”.
Ella recuerda que su matrimonio “fue una locura” y su marido la corrige: “querrás decir, un milagro de amor”. La señora Siracusa fue criada en un colegio de monjas en Perú, y siempre rezaba por un marido bueno y creo que Dios la escucho. El señor Siracusa es italiano y llego a los Estados Unidos en 1949 a la edad de 17 años.
“En ese entonces yo vivía en el Perú y por cuestiones de trabajo viaje a Ciudad de México, a los Ángeles, a San Francisco, Dallas y Nueva Orleans,” dijo la señora Siracusa. Fue en Nueva Orleans que conoció a un amigo de un amigo—Pietro Siracusa quien estaba haciendo su doctorada en lenguas romances. Fue el empiezo de un amor de vida.
“Al despedirnos me pregunto que si sabia cocinar y me dijo ‘pues ve aprendiendo a cocinar’”, dijo la señora Siracusa.
Ella se regreso a Perú, y después de un romance de larga distancia Pietro voló a Lima para conocer la familia y comprometerse. Sus padres mandaron una carta pidiendo formalmente la mano de Luly y se casaron por el civil el 7 de Junio 1960 y el 16 de Julio se casaron por la Iglesia. En cuatro años tuvieron cuatro hijos, la primera falleció porque nació enferma, luego siguieron Pietro, Cristina y Juliana. También tienen siete nietos
“La religión nos ha ayudado a estar muy unidos. Crecimos con la misma formación y valores y nunca hemos dejado de asistir a misa”, Luly Siracusa dijo.
Oscar y Becky Pérez de la parroquia de Nuestra Señora del Pilar celebran 50 años de matrimonio como pareja ejemplar. Luisa Scolari para el South Texas Catholic |
Oscar y Becky Pérez están de acuerdo que los matrimonios hoy en día son muy diferentes a los de antes, cuando se hacia lo que el padre o la madre decían. Ahora, padres dejan a sus hijos solos porque trabajan. No les ponen atención y solo les dan dinero.
“Nosotros tratamos de darle buena crianza a nuestros hijos con el ejemplo,” dijo Oscar Pérez. “Tuvimos tres hijos: Becky, Silvia y Oscar, que aunque estén casados, todavía los corregimos y a los nietos.” La pareja tienen seis nietos.
Cuando viene un problema y la pareja se enojan, cada una se va a diferentes cuartos hasta que se les baje el coraje. Después hablan para resolver el disgusto. Nunca se han quedado mucho tiempo enojados. Es importante también que a la pareja les guste las mismas cosas. A los Pérez les gusta mucho ir al cine juntos, oír música y bailar. También les gusta mucho pasear.
“Nuestra historia empezó un poco peculiar”, dijo Becky Pérez. “Mi papa y mi suegro eran muy amigos desde jóvenes…Oscar era amigo de mis hermanos pero me caía muy mal y un día que estaba afuera de la escuela con mis amigas, paso en el carro y me tiro una piedra a los pies con la letra de una canción escrita, pero estaba en español y no le entendía. Se la lleve a mi maestra de español y me dijo que era una carta de amor y ya empecé a verlo diferente.”
Cuando ella termino la secundaria en Alice la pareja se huyeron para la cerca ciudad de San Diego a casarse a las escondidas pero ocurrió que el señor en la casa de corte era amigo de el papa de la señora Pérez.
“Mi papa era muy celoso. A pesar de que Oscar era hijo de su amigo, no lo quería para mi y cuando me case dejo de hablarme. Nos fuimos a vivir a Florida pero al salir embarazada me regrese a Alice a casa de mi suegra a que naciera mi primer hija y el día que mi hija nació, mi papa fue al hospital y volvió a hablarme.”
Cuando Oscar Pérez regreso del servicio militar después de cinco años, la pareja tuvo una boda por la iglesia en Nuestra Señora de Guadalupe en Alice. Cuando cumplieron 25 años de casados celebraron una misa en la parroquia de la Sagrada Familia y a los 50 años de matrimonio van a tener una misa en la Iglesia de Nuestra Señora del Pilar con el padre Marcos Martínez.
“La quiero mas que cuando me case y ya nos hemos casado cuatro veces”, dice el señor Pérez en broma
Los dos son sobrevivientes de cáncer, el tenia cáncer de el riñón y ella de el colon.
“Cuando Oscar se retiro después de trabajar 30 años en el laboratorio de una refinería, fue muy difícil para mi porque no estaba acostumbrada a tenerlo todo el día en casa, pero empezamos a hacer los desayunos el domingo para los niños del catecismo en la parroquia de Nuestra Señora del Pilar, y eso nos mantiene ocupados y trabajando juntos,” dijo la señora Pérez. “También pertenecemos al consejo de la parroquia y cuando el padre necesita lo ayudamos.”
Todas las parejas que celebran su 25º y 50º aniversario recibirán un certificado que conmemora su aniversario de plata o de oro y tambien tendrán una oportunidad de tomar una foto con el obispo Mulvey. Las parejas que celebran más de 50 años de matrimonio también están invitadas a asistir.
Certificado, fotos, recepción y refrescos serán celebrado en el salón de San José localizado en el sótano de la Catedral. Debido al espacio limitado, la pareja se limita a dos invitados a unirse en la recepción.
Para mas información comuníquense con Heath García en el (361) 693-6787.