VATICANO (ACI) - A través de un Motu Proprio, el Papa Francisco instituyó el 17 de agosto el nuevo Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, y nombró como su prefecto a Mons. Kevin Joseph Farrell, hasta hoy Obispo de Dallas, Estados Unidos.
Tras la creación del nuevo dicasterio, el Arzobispo Vincenzo Paglia, hasta ahora presidente del Pontificio Consejo para la Familia, ha sido nombrado Presidente de la Pontifica Academia para la Vida y Canciller del Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia.
En el Motu Proprio de creación del nuevo dicasterio, publicado el 17 de agosto por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Papa Francisco indica que “la Iglesia, madre solícita, siempre, a lo largo de los siglos, ha tenido siempre gran cuidado y respeto por los laicos, la familia y la vida, manifestando el amor del Salvador misericordioso hacia la humanidad”.
El nuevo departamento, explicó el Santo Padre, está hecho para adaptar “los dicasterios de la Curia Romana a las situaciones de nuestro tiempo y encajar en las necesidades de la Iglesia universal”.
“En particular, nuestro pensamiento se dirige a los laicos, la familia y la vida, a quienes queremos ofrecer apoyo y ayuda, porque son testigos activos del Evangelio en nuestro tiempo y una expresión de la bondad del Redentor”, indicó el Papa en su Motu Proprio.
El dicasterio vaticano comenzará sus labores el 1 de septiembre de este año, al mismo tiempo que culminarán las del Pontificio Consejo para la Familia y el Pontificio Consejo para los Laicos.
A la cabeza del nuevo dicasterio, el Papa Francisco designó a Mons. Kevin Joseph Farrell, de Dallas, un estadounidense de ascendencia irlandesa –nacido en Dublín (Irlanda), hermano de Mons. Brian Farrell, secretario del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
Antes de dirigir la Diócesis de Dallas, Mons. Kevin Joseph Farrell fue obispo auxiliar de Washington.
En un comunicado publicado por la Diócesis de Dallas, Mons. Farrell expresó su agradecimiento y pidió oraciones “mientras inicio este próximo e inesperado capítulo de mi sacerdocio”.
“Espero formar parte de la importante labor de la Iglesia universal en la promoción del laicado y su apostolado para el cuidado pastoral de la familia y apoyo a la vida humana de acuerdo a la reciente exhortación apostólica del Papa, Amoris Laetitia, la Alegría del Amor”, señaló.