El Padre Julián Cabrera, párroco de Nuestra Señora de Guadalupe en Alice, también es director de la Oficina para el Ministerio Hispano de la Diócesis.
Luisa Scolari, para el South Texas Catholic
Recientemente, el Obispo Wm. Michael Mulvey ha encargado la labor de dirigir los Ministerios Hispanos de la Diócesis al Padre Julián Cabrera, quien funge como Párroco de Nuestra Señora de Guadalupe en Alice, Texas.
La propuesta de Padre Julián para la oficina del Ministerio Hispano de la Diócesis de Corpus Christi tiene como su objetivo “el principio de trabajar juntos para construir el reino de Dios, siendo fiel a los principios, valores y enseñanzas de la Iglesia Católica.”
“Nuestra oficina observa, escucha y discierne las necesidades de la comunidad hispana y responde en colaboración con varias oficinas Diocesanas, parroquias y algunas otras organizaciones seculares,” el Padre Julián dijo.
El Padre Julián nos invita a que juntos encontremos a Cristo y que nuestras diferencias culturales las veamos como oportunidades, que en el mundo nos dividen pero que nos unen a la luz del Evangelio. Comento el Padre Julián que El Papa Francisco nos llama a la unidad en la Iglesia, unidad entre todos los feligreses como un solo cuerpo unido y disfrutar la unidad que sólo se encuentra en Cristo Jesús, quien con su ejemplo nos llama a buscar a los marginados.
“El Papa Francisco ha tocado una parte dormida en mí, despertó la necesidad de salir al encuentro de nuestros hermanos, ofreciéndoles un encuentro con Jesús para que se enamoren de El, y buscar nuevas maneras de evangelización, tomando en cuenta lo más importante que es el llegar a las personas aceptándolas tal y como son. El Papa Francisco nos invita a todos los sacerdotes y laicos a que salgamos de nuestra zona de confort,” el Padre Julián dijo.
El Padre Julián, quien estudió el Bachillerato en Español, preparó su maestría en Divinidad. Es nativo de Falfurrias, Texas, donde creció en el ambiente de un hogar sumamente Católico, con dos hermanos y tres hermanas. De los mejores recuerdos que tiene de su niñez es que él “Siempre era el encargado de cargar a la Virgencita de Guadalupe en las procesiones y festejos de las mañanitas a la morenita del Tepeyac.”
Comentó el Padre Julián de que de joven, en un viaje a México con su patrocinador, fué a visitar una capilla de la Virgen de Guadalupe y “Sentí que me dijo ‘híncate ante mí,’ e inmediatamente pensé que eso era para las personas más simples y que mi fe era superior. Cuando vuelvo a sentir que la Virgencita me vuelve a pedir lo mismo y entonces volteo a ver si nadie me veía y me arrodillé, y este simple acto cambió mi vida.”
Como consecuencia de este evento, le pidió al Señor Obispo Edmond Carmody que lo ordenara sacerdote, lo que ocurrió el mes de Agosto de 2008 en la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en su pueblo natal de Falfurrias. “Al estar por empezar la ceremonia de mi ordenación, el Obispo Carmody me pregunta ‘ya estás listo?’ Y dije ‘no, tengo que ir primero por la bendición de mi mamá,’ después de que me la dió, dije ‘ahora si’.”
Se quedó en la Iglesia del Sagrado Corazón de Falfurrias por nueve meses, después, por un año y medio en la Iglesia del Sagrado Corazón en Rockport, y sus últimos dos años los tiene como Párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en Alice.
Recientemente, el Padre Julián asistió a una reunión en Beaumont, Texas, con la finalidad de elegir un nuevo coordinador de la Región Episcopal No. 10, que comprende los estados de Texas, Oklahoma y Arkansas. Región No. 10 es dirigida por el Dr. Arturo Chávez, presidente del Colegio Católico Mexicoamericano (MACC) y por el Padre Héctor Madrigal, anterior Presidente Nacional de la Asociación Católica de Directores Diocesanos de Ministerios Hispanos (NCADDHM). El nuevo coordinador es Jesús Abrego. Con respecto a esta reunión, el Padre Julián comentó que aparte de elegir al nuevo coordinador, se analizó la diversidad cultural para poder responder a sus necesidades.
Por final, el Padre Julián también añadió que como Diócesis nos debemos de esforzar para responder a las necesidades de nuestros hermanos de todas las culturas y lenguas; buscando nuevos métodos de evangelización para acercar a los que están alejados de la Iglesia Católica.
Pongamos toda la fé y el apoyo en su nuevo ministerio y veremos florecer la nueva lab.