by Obispo Michael Mulvey, Diocese of Corpus Christi
La Cuaresma es un tiempo de arrepentimiento y de unión con Cristo, a través del paso de sus 40 días en el desierto. Durante esta temporada sagrada, el programa de CRS., o Caridades Católicas llamado -Plato de Arroz-, un programa de fe en acción, a través el cual, se nos invita a reflexionar sobre cómo el cuidar de nuestro prójimo, es como cuidar de Cristo: “Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber” (Mateo 25:35).
El programa -Plato de Arroz- de CRS, proporciona recursos que dan vida a la espiritualidad Cuaresmal de nuestras familias, parroquias y comunidades escolares, al mismo tiempo que continúa conectando a los católicos de nuestra diócesis con nuestra familia humana global.
Este año, CRS le invita a viajar a Madagascar, El Salvador y Timor-Leste para aprender sobre las causas fundamentales del hambre y cómo las comunidades, con el apoyo de CRS y comunidades de Fe, como la suya, se aseguran de tener los alimentos nutritivos adecuados. para prosperar.
A través de historias, videos y lecciones planeadas, su comunidad aprenderá a entender el problema global del hambre y la desnutrición, y pondrá en práctica nuestra llamada del Evangelio, para alimentar a los hambrientos.
Con oración, ayuno y limosna, podemos continuar la misión de Jesús de cuidar a todos los necesitados.
Los animo a que ordenen un Plato de Arroz de CRS y un Calendario de Cuaresma para cada familia en su comunidad. Estos materiales gratuitos están disponibles en inglés y en español. También puede visitar crsricebowl.org o crsplatodearroz.org para encontrar recursos adicionales, que incluyen:
Devociones y oraciones de Cuaresma
Planes de lecciones, videos y hojas de actividades para maestros de escuelas católicas y educadores religiosos.
Ideas para reuniones comunitarias virtuales o en persona y eventos sencillos de comidas de Cuaresma
Gracias por invitar a las familias de su comunidad de fe a un enriquecedor viaje de Cuaresma a través de Plato de Arroz de CRS. Juntos, podemos responder al llamado de Cristo para ayudar a los necesitados y asegurarnos de que todos alcancen el potencial humano que Dios les ha dado.