La parroquia de Nuestra Señora del Pilar en Corpus Christi recibió a una gran cantidad de peregrinos que acompañaban a la Antorcha Guadalupana, el 23 de Octubre. Muchos de ellos recorriendo parroquias de diócesis circunvecinas y atravesando la frontera con México.
El peregrinaje de los fieles con la Antorcha Guadalupana parte de la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la ciudad de México y llega hasta Nueva York ciudad en donde se inició esta tradición. En su recorrido viajan a través de 14 estados de México y 11 de la Unión Americana.
Lucía Romero participa en la carrera de la Antorcha Guadalupana desde hace 11 años y partió desde la Basílica de Guadalupe el 9 de Septiembre. -“Viajar con el fuego del amor de la Virgen hacia sus hijos significa un gozo grande para mí, porque cumplo con la invitación que mi hijo me hizo antes de su muerte hace 12 años. Mi hijo era un inmigrante que vivía en Maryland y participaba en este movimiento espiritual de esperanza para los inmigrantes. A los dos meses de haber regresado a México murió en un accidente, pero a través de este viajar con la Virgen y Juan Diego, siento a mi hijo más vivo que nunca y más cerca de mí, porque esa es la misión de la Antorcha Guadalupana unir a los padres con los hijos, unir a las familias, unir a comunidades y pueblos.” Dijo Lucia Romero.
La tradición de la Antorcha Guadalupana se inicio en Nueva York en 1998 entre las comunidades parroquiales de habla hispana. Al poco tiempo de haberse organizado, decidieron hacerla internacional con el fin de reunir a las familias que viven lejos, a través de la oración.
En el largo recorrido, los peregrinos van visitando diferentes diócesis y en ellas a sus parroquias. Cada año se han ido uniendo más comunidades, pues con tan solo ver el estandarte de la Virgen de Guadalupe caminando por las calles, -“mucha gente cae de rodillas pidiendo favores, o agradeciéndolos. Comentó Dora Hidalgo, añadiendo: “Cuando pasamos por Nuevo Laredo, cientos de familias con niños formaban filas y rezaban para ver pasar a la Virgen y a los peregrinos que la acompañaban. Nos detuvimos un momento en la calle cuando una señora se acerco con su hijo, y el niño tocaba la imagen de la Virgen, era una escena muy conmovedora, los padres lloraban y su hijo pedía por su salud” tengo una larga lista de favores que he visto y vivido a través de la intersección de la Santísima Virgen, bajo la advocación de Guadalupe, situaciones que pueden ser preocupantes y en las que se manifiesta como le dijo a Juan Diego: “…No estoy yo aquí que soy tu madre? ¿no estás tú bajo mi sombra y resguardo?” -Nican Mopohua
Jesús ‘Eddie’ Cruz ha encontrado en este dialogo que surgió entre la Virgen y Juan Diego en 1531 un profundo llamado a la evangelización de los pueblos, un consuelo para los inmigrantes y una manera de agradecerle a Dios por la salud de su madre a quien los médicos no le daban esperanzas de vida por más de dos años. Ha sido la misión del Señor Cruz coordinar y organizar el recorrido de la Antorcha Guadalupana por las diferentes parroquias de las diócesis que rodean la frontera con México, incluyendo la diócesis de Corpus Christi en donde encontró mucha colaboración de los grupos de Guadalupanas de los Caballeros de Colón y sobre todo de los sacerdotes que animaron a sus feligreses a darles la bienvenida.
El mensaje de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego es un mensaje consolador de fe y esperanza. El fuego de la antorcha simboliza la luz de la Fe, la Esperanza y el calor del amor de la Madre Celestial. Las plegarias de los peregrinos buscan la intercesión de María de Guadalupe por la unidad de los pueblos, las culturas y las familias. Sus danzas son una forma de oración tradicional de la cultura de sus antepasados que quieren perpetuar a través de sus hijos, nietos y futuras generaciones.
Este año, dijo Cruz, “tenemos como propósito llevar el mensaje de amor para la unión de los pueblos y llamar la atención de los legisladores para obtener una reforma migratoria comprensiva. En el camino encontramos mucha gente que nos relata los favores y milagros que reciben de la Virgen de Guadalupe, creer en ella la Madre de Dios nos hace sentir orgullosos”.
El Padre Naul Ordoñez, Párroco de Nuestra Señora del Pilar dio la bienvenida a los peregrinos y sosteniendo la Antorcha Guadalupana les acompañó en sus ritos culturales, después durante la celebración de la Santa Misa dijo: “No es extraño que hoy haya más gente de lo normal ya que estamos llamados y movidos por el amor de Mamá, de la Santísima Virgen María, que llega al corazón de sus hijos e hijas a través del mensaje de Guadalupe y de la devoción a Ella. Es la Antorcha que alumbra el camino y que ilumina la vida de cada uno de nosotros. Une la historia del Antiguo Testamento con el Nuevo, Ella es el puente que nos une a Nuestro Señor Jesucristo”. -Dijo el Padre Naul.
Los peregrinos seguirán su ruta en oración y se detendrán en otras parroquias, atravesaran otros estados hasta finalizar en Nueva York, donde el 12 de Diciembre, (aniversario de su última aparición a Juan Diego) se lleva a cabo una ceremonia mayor en el ‘Central Park’ donde se van integrando representantes de los barrios, colonias y ciudades aledañas para la distribución del fuego que permanecerá en otras antorchas parroquiales, como símbolo de unidad de un pueblo que camina hacia Dios.