CIUDAD DEL VATICANO (CNS) –- Se fijó el calendario para que los cardenales empezaran sus reuniones en el Vaticano el 4 de marzo; y mientras que los observadores tienen su atención fija en quién será el próximo papa, los cardenales tienen que atender a charlas de tipo administrativo.
El cardenal hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga de Tegucigalpa dijo que las reuniones generales empiezan con la ventilación del asunto de cómo dirigir la iglesia durante este periodo extraordinario en el que no hay papa activo.
Dejando por un lado el hecho de que los cardenales no tienen que planear ni fijar un presupuesto para funeral y entierro, asunto que en las anteriores reuniones se tuvo que estudiar, después de la muerte de un papa, existe todavía la "sede vacante" que exige un presupuesto y autorización formal de timbres y monedas de sede vacante.
En la asamblea general, los cardenales fijarán la fecha para el inicio del cónclave.
Los cardenales también empiezan a examinar juntos, y a profundidad, las reglas a seguir en el cónclave y la elección de un nuevo papa, le dijo el cardenal Rodríguez Maradiaga al Catholic News Service, el 1º de marzo. Los cardenales extienden una invitación a expertos en Derecho canónico para que se les unan y les den consejo sobre varios puntos que no estén claros o sean disputables.
Y solamente después de que atiendan las cuestiones prácticas administrativas, dijo, será que empiecen a discutir los principales problemas a los que se enfrenta la iglesia.
En 2005, dijo, sostuvieron amplias discusiones, para después reunirse en pequeños grupos, de acuerdo con su continente geográfico de origen, "para poder definir mejor los problemas específicos" particulares de cada región. "Creo que haremos lo mismo" en esta ocasión, dijo el cardenal.
Cuando se le preguntó si existen reuniones secretas en cuartos privados y restoranes, antes del cónclave, dijo: "Esas son simplemente historias que se cuentan. Nunca tuve ninguna clase de reuniones de ese tipo durante el pasado cónclave. Es cosa muy diferente elegir a un papa que votar por un candidato de un partido (político). Nosotros, en lugar de pensar en candidatos, pensamos en los problemas principales y obstáculos, y después tratamos de reflexionar, en medio de la oración, quién sería la persona mejor calificada para enfrentarse a esos problemas y tratar de ayudar a la iglesia".
Tan pronto como el papa Benedicto anunció su renuncia, dijo el cardenal, todas las Misas celebradas en la arquidiócesis de Tegucigalpa se iniciaron con una oración especial por la elección de un nuevo papa.
Una vez iniciado el cónclave, dijo, "habrá muchos nombres" que aparezcan en las primeras planillas de voto; "pero conforme pase el tiempo, trataremos de enfocarnos, especialmente, en los problemas principales de la iglesia y en quién pueda ser la persona que se avoque mejor a esos obstáculos".
El cardenal Rodríguez Maradiaga, de 70 años de edad, dijo que era necesario que los cardenales consideraran la edad biológica de los candidatos; pero eso no quiere decir que será la edad el factor determinante "pues sabiendo ahora que hay precedencia de renuncia, como resultado tenemos que el próximo papa no se verá atado hasta que le sobrevenga la muerte. Es posible servir durante un cierto número de años; y, después, retirarse. ¿Por qué no?"
El cardenal Maradiaga dijo que es posible que sus hermanos electores decidieran escoger a alguien fuera de Europa para que sea el próximo papa, "pero no se trata de la nacionalidad o del lugar en donde uno haya nacido; se trata de los principales problemas de la iglesia y de la persona que pueda afrontarlos, sin importar el lugar de nacimiento".
"Pero, por supuesto, la iglesia crece en el continente americano. Tenemos la cifra mayoritaria de católicos en el mundo, que es un factor muy interesante para tenerlo en cuenta", dijo. "Asia representa un gran desafío y el horizonte abierto pues tiene más de un tercio de la población total del mundo y el menor número de católicos; así que, bajo el aspecto misionero, será importante. África florece en esperanzas y en número de católicos".
Todos esos asuntos regionales pertenecen al ministerio universal a los que se tendrá que avocar el próximo papa, dijo.
La iglesia es una institución trascendental, divina y espiritual hecha de seres humanos y vidas en el mundo, dijo; lo que quiere decir que "el principal problema de la iglesia es cómo anunciar el mensaje de Dios", especialmente en culturas modernas que tratan de excluir o negar la existencia de Dios.
Todos los otros problemas a los que se enfrenta la iglesia y la humanidad se derivan de este problema, dijo. Cuando la gente niega la existencia de Dios, "¿cómo puede uno predicar principios éticos?"