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Coordinadoras de el Grupo Caminando en la Fe, de izquierda, son Claudia Casas, Carolina Garza, Mary Maldonado, Gaby Pinedo, Celina Muraira y Magdalena Rodríguez. Luisa Scolari para el South Texas Catholic |
El grupo Caminando en la Fe, es un ejemplo de la respuesta que la Iglesia espera al llamado que Católicos deben de tener a la nueva evangelización.
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Ana Rocío León con la Virgen de Guadalupe que cada semana se lleva a visitar a una casa diferente de las integrantes del Grupo Caminando en la Fe. Luisa Scolari para el South Texas Catholic |
Pinedo sintió un ardiente deseo de “ayudar a la mujer Católica hispana en mi medio ambiente a crecer en su amor por Dios y por la Iglesia, y que crezcan en la oración espontánea y de corazón y no solo quedarse en los rezos, incluyendo el estudio Bíblico por su gran importancia.”
Antes de organizar este grupo en San Philip, Pinedo asistía a un grupo de oración en la parroquia de San Patricio en Corpus Christi. Organizo un grupo igual en San Philip en el año 2000, ambos en inglés. Pinedo sintió un ardiente deseo de formar el grupo en español.
La idea del grupo en español se realizo en 2002 cuando unas compañeras de Pinedo le dijeron que tenían amigas que les gustaría mucho pertenecer a un grupo así pero en español. En sus inicios el grupo contaba con solo 10 asistentes, incluyendo las señoras Martha García, Mary Maldonado, Celina Muraira, Pinedo, Olaya Solís y Rosie Villarreal. El grupo se fue extendiendo cuando las primeras integrantes fueron invitando a otras más, haciendo crecer cada vez mas el grupo hasta contar ahora con cerca de 50 asistentes.
La misión de el grupo es “Ayudar a la mujer hispana a crecer y profundizar en su fe Católica como respuesta a la iniciativa del amor de Dios hacia ella, convirtiéndola así en una activa discípula de Cristo en su vida diaria y en la vida de la Iglesia. A través de un ambiente vibrante de evangelización y oración, buscamos promover una fe madura y adulta en las mujeres hispanas que asisten al grupo. Este es un ministerio de enseñanza enfocado en una relación personal con Cristo y en obediencia a la Iglesia Católica, teniendo como patrona nuestra Santísima Virgen de Guadalupe, a quien deseamos imitar con todo nuestro corazón.”
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Gaby Pinedo en computadora comparte clase de la Biblia mientras Claudia Casas presenta la lectura. Luisa Scolari para el South Texas Catholic |
Sus objetivos son ayudar a la mujer hispana a entender que la vida de fe significa una transformación gradual en Cristo para llegar a la santidad, imitando la vida de los santos; motivar la perseverancia en la oración diaria, desarrollando la alabanza, acción de gracias y petición; enfatizar que nuestra vida en Cristo se profundice continuamente a través de la participación de los sacramentos, especialmente la Eucaristía y la reconciliación; fortalecer el regalo de nuestra feminidad en la vida de la Iglesia; y contestar preguntas de moral y religión basándonos en el Catecismo de la Iglesia Católica, la tradición y las Sagradas Escrituras.
Un grupo de coordinadoras, inclusivas de las señoras Claudia Casas, Carolina Garza, Paty Fernández, Maldonado, Magdalena Rodríguez y Muraira, se reúnen una vez al mes en sesión de trabajo y planeación.
Al principio solo oraban y no cantaban, pero después de que varias de las integrantes del grupo asistieron al retiro Alfa–que es muy carismático, Pinedo un día sacó su guitarra para hacer cantos de alabanzas. Desde entonces, así inician cada clase, alabando y entonando cantos al Señor, para continuar con oración y después con el estudio de la Biblia.
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El Grupo Caminando en la Fe son, de izquierda de atrás hacia adelante, Luisa Angulo Scolari, Carolina Garza, Lucy Salazar, Blanca Palacios, Cecilia Ortiz, Gaby Pinedo, Claudia Casas, Patricia McClellan, Obdulia Vallejo, Conchita Rhode, Maribel Gonzáles, Rosie Villarreal, Mary Maldonado, Beatriz Melendez, Eliza Gallegos, Ofelia Castañeda, Magdalena Rodríguez, Rocío León, Margarita Gómez, Celina Muraira, Irene Pérez, Ernestina Mata, Erika Vargas, Marisol Castro, Enriqueta Fernandez y Alicia Valdéz. Norma Cordero T. para el South Texas Catholic |
“Mi mamá ha sido mi mayor influencia en la fe que he transmitido en mi hogar,” Pinedo dijo.
La Diócesis de Corpus Christi se ha beneficiado por el impacto que ha trascendido de ella a su familia y de su familia a la sociedad, incluso, a otras diócesis. A través de los años, varias de las integrantes del grupo han emigrado a otras ciudades en las cuales, en las parroquias a las que ahora pertenecen, han ido formando nuevos grupos similares a éste.
“Mi deseo es proveer a las hispanas de un conocimiento que las ayude a crecer en su fe Católica, a través del estudio de la Biblia que fomente su vida espiritual,” Pinedo dijo.
El grupo es muy diverso, ya que en él participan miembros de diferentes parroquias como St. Helen of the True Cross of Jesus, Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, Madre de la Iglesia, San Philip, St. John the Baptist, Most Precious Blood, Nuestra Señora de Guadalupe, Our Lady of Perpetual Help y St. Pius X. También es internacional, ya que cuenta con miembros de diferentes países como Colombia, El Salvador, México, Perú y Venezuela.
“Mi esposo es bautista y estuve asistiendo a su iglesia por mas de 20 años,” dijo la Señora Patricia McClellan, actual miembro del grupo. “Por el comentario de un sacerdote me alejé de mi iglesia Católica, pero por invitación de mis amigas Carolina Garza y Ximena Narváez, empecé a asistir al grupo. Ahora regresé a mi Iglesia, rezo el rosario, asisto a la Misa y a los sacramentos y me siento en casa con toda mi familia Católica.”
El grupo también está conformado de diferentes edades y generaciones, formando una gran familia que celebra unida cumpleaños, bodas, bautizos, nacimientos y brinda su apoyo cariñoso y necesario en momentos difíciles como enfermedades y fallecimientos.
“El grupo es como alimento spiritual en donde nos podemos mantener vivas en la fe y creciendo constantemente. Recibimos motivación y aliento y estamos aprendiendo. Es una gran bendición y regalo de Dios pertenecer a este grupo, en donde he recibido amistad, cariño, apoyo y convivencia,” Carolina Garza dijo.
Obdulia Vallejo dijo que cuando vivía en México ayudaba mucho en su parroquia, pero cuando se caso se alejo mucho de la Iglesia. “Primero me invito una cuñada a asistir al grupo pero no me llamó mucho la atención,” dijo Vallejo. “Después empiezan a asistir mis hermanas y a invitarme y por curiosidad vine y dije, que suave grupo, aquí me quedo. Ahora hasta estoy dando catequesis en mi parroquia de San Juan de los Lagos. Es como recordar todo lo que estudié, ya tengo mas tiempo con mis hijos y estoy muy contenta y feliz.”
Eliza Gallegos dijo que llego al grupo “por invitación de mi buena amiga Bertha Martínez y el venir al grupo ha impactado mi vida porque ahora ya comprendo más lo de el Viejo Testamento y entiendo más en Nuevo Testamento. Comprendo más la Biblia y puedo compartir con más gente lo que aquí aprendo.”
Margarita Toledo de Gómez empezó a asistir al grupo hace siete años por invitación de Pinedo. “Estaba pasando por el momento mas obscuro de mi vida y gracias a Dios recibí esta invitación, volví a nacer y a ver la luz. He aprendido y estoy conociendo al Señor en este grupo divino que ya es mi familia. Esta relación con Dios es la cosa mas maravillosa y sigo creciendo. Todavía me falta mucho pero es lo mejor que me ha pasado,” Gómez dijo.
Maldonado, una de las fundadoras de el grupo, empezó a asistir al grupo en inglés en el 2000 pero sentía que algo le faltaba. Cuando murieron sus padres el grupo le dio consuelo y cuando estuvo enferma rezaron por ella. “Empecé a venir al grupo. He crecido mucho en mi fe. Cuando empecé, venía solo a una clase y no a hacer amigas, pero encontré una familia; te cuidan mas que una hermana,” Maldonado dijo.
El grupo Caminando en la Fe cuenta con el Padre Henry Artunduaga como director espiritual y el Padre John Xaviour Amepparambil les brinda su apoyo y les presta las instalaciones de San Philip, en donde se reúnen todos los Jueves de 9:30 a 11:30 a.m. Si alguna persona está interesado en pertenecer al grupo puede comunicarse a la iglesia de San Philip en el numero telefónico (361) 991-5146.