El acceso a cuidados de salud para todos ha sido la meta para los obispos de Estados Unidos por casi cien años. Pero a pesar de la aparente victoria que la Corte Suprema le otorgó al Acta de Acceso a Cuidados de Salud Asequible, (ACA siglas en inglés) la nación continúa sin cuidados de salud para todos.
Más evidente es la falta de protecciones para los aún no nacidos, porque ACA permite el desembolso de fondos federales para abortos optativos. En vez de proteger a los niños en gestación, la ley de salud los pone en riesgo al tomar el paso sin precedente de autorizar que se utilicen fondos federales para subsidiar planes de salud que cubren dichos abortos.
Además, con el mandato del Departamento de Salud y Servicios Humanos que coacciona a empleadores y empleados a pagar por esterilizaciones femeninas y anticonceptivos, incluyendo medicamentos abortivos, los bebés en gestación están en mayor peligro que en el pasado. Al permitir el desembolso de fondos federales para abortos en varios reglamentos, ACA contradice leyes federales previamente establecidas en todas las otras leyes de salud como Medicaid, Medicare y el Programa de Beneficios de Salud para Empleados Federales.
El Acta de Cuidados de Salud Asequible también excluye a inmigrantes indocumentados de las opciones de compra de seguros de salud aún si estos quieren comprar una póliza por su propia cuenta. Esa postura también aumenta el costo de cuidados de salud para todos porque los indocumentados que no pueden comprar pólizas de seguro se verán forzados a buscar cuidados médicos más costosos en las salas de emergencia.
Para algunos, la política requiere luchar contra los inmigrantes indocumentados en todas partes, a pesar del hecho de que unos 11 millones de ellos se han convertido en parte de la estructura de los Estados Unidos, manteniendo empleos, pagando impuestos y colaborando para que la economía prospere.
Algunas personas se beneficiarán con el Acta. Personas con condiciones médicas pre-existentes no podrán ser discriminadas, un resultado compasivo. Los jóvenes podrán permanecer en las pólizas de seguro de sus padres hasta que cumplan los 26 años, algo ciertamente positivo en estos momentos en que graduarse de la universidad no significa obtener automáticamente un buen trabajo con beneficios de salud.
Los nuevos mercados de seguros de salud ayudaran a familias trabajadoras que carecen de seguros a través de sus empleadores. Los pobres que carecen de seguro serán ayudados por la expansión del Medicaid si sus estados buscan la expansión, la cual fue categorizada como opcional en la decisión de la Corte Suprema.
Sin embargo, la propuesta tiene extensas fallas y la Administración federal y el Congreso necesitan enfrentar esto cuando dejen de abrir botellas de champagne en celebración de la aparente victoria.
Primero, ACA permite el desembolso de fondos federales para pagar por abortos opcionales y para planes de seguro que cubren esos abortos, contradiciendo reglamentos federales previamente establecidos. Esta ley puede ser corregida con enmiendas que creen ajustes similares a otras leyes, por ejemplo con la aprobación del Acta de Protección de Vida (HR 358) aprobada por la Cámara de Representantes.
Segundo, el Acta no incluyó lenguaje necesario para proveer protecciones esenciales para el ejercicio de la conciencia en y más allá del contexto del tema de abortos. Esto se ha ilustrado de manera extensa por el mandato de "servicios preventivos" de HHS, que obliga a empleadores religiosos y otros a proveer cobertura de esterilización y anticonceptivos incluyendo medicamentos abortivos.
La mayoría de los problemas de conciencia son problemas de omisión, porque el acta no incluye protecciones de derechos de conciencia establecidas en otros programas federales. Esta ley puede ser corregida también con enmiendas que la pongan en sincronía con otras legislaciones, con la aprobación del Acta de Respeto a los Derechos de Consciencia (H.R. 1179) que cuenta con apoyo de la mayoría en la Cámara de Representantes y casi una mayoría en el Senado.
Tercero, ACA falla al no dar trato justo a trabajadores inmigrantes y sus familias. ACA los deja en peor situación al no permitirles comprar cobertura de seguro de salud, aun por su propia cuenta, bajo las nuevas opciones de acceso creadas por la ley. El Congreso podría cambiar esto fácilmente.
Obtener acceso a cuidados de salud para todos es un primer paso. Esta ley con fallas, necesita ser corregida.
(Sister Mary Ann Walsh es Directora de la oficina de prensa de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.)