Los miembros del Movimiento Focolare cantan durante la misa del 10 de marzo.
El Obispo Michael Mulvey les dió la bienvenida a ellos y a otros miembros del movimiento que obran a traves de Texas, durante una Misa celebrada el pasado 10 de Marzo, en la parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
El Obispo Mulvey conoció el Movimiento Focolare desde hace 41 años en San Antonio, fue inspirado por una mujer seglar, pero consagrada, llamada Hortensia Lopez, y desde entonces ha tratado de vivir la espiritualidad de unidad que genera el Movimiento, y pensó que sería maravilloso practicarlo en las parroquias y en general en la Diócesis.
Todos los miembros de la comunidad Focolare que vienen a Corpus Christi son personas seglares, solteras consagradas, con la ecepción del Padre René Meier y Padre Darryl Joseph D'Souza.
Todas ellas han tomado votos de castidad obediencia y pobreza. Las damas vivirán en una casa y los caballeros en otra.
“Las cosas han madurado nuevamente, de acuerdo a los tiempos de Dios, no a los nuestros”. “Puedo decir sin vanidad, que somos la primera Diócesis en el mundo, en donde ésto esta sucediendo, por lo tanto el foco de atención esta puesto sobre nosotros” dijo el Obispo Mulvey. “Todos haremos lo mejor que podamos y lo haremos juntos”.
El explicó que el Movimiento Focolare encierra una espiritúalidad que puede definirse simplemente, como -Unidad-. Es esa unidad que viene de la gracia de Dios, lograda mediante el amor de los unos para con los otros.
“El amor no es siempre fácil”, dijo él. “El aspecto central de ése amor es Jesús en la cruz, a quien le rendimos culto y adoramos, de quien buscamos inspiración.
Jesús clamó en la cruz: “Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado”, y en ese momento se apartó de si mismo, podría decirse que se separó de Dios, y se hizo uno con nosotros, con todas nuestras penas y decepciones , con todas esas cosas que aquejan al ser humano, y también con todas nuestras aspiraciones.
“Jesús nos ayuda cuando amar se hace dificil, creemos que podemos amar, pero en realidad es El quien nos lleva un paso mas allá, para poder estar en unidad con otra persona, quien a la vez esta teniendo la misma lucha, así es como tocamos el cascarón que cubre el corazón de la espiritualidad.”
“Cautelosa paciencia y discernimiento” dice el Obispo Mulvey, es Dios quien tiene el verdadero plan, el que producirá los frutos, no nosotros. “Tenemos la vision, tenemos la energía, contamos con todos esos dones que Dios nos da para hacerlo bién, pero son regalos que vienen de Dios, no de nosotros mismos.
Estar en unidad con Dios, es permitirle, despertar en nosotros, el poder que El quiere que tengamos, no para nosotros mismos sino para nuestros hermanos y hermanas, que estan a la espera de escuchar el nombre de Jesús, de oir la verdad que solo Dios nos puede dar.”
Los miembros del Movimiento Focolare que han consentido trabajar para la Diócesis de Corpus Christi son: el Padre René Meier de Suiza, quien viene del Centro Focolare de Roma; Padre Darryl Joseph D'Souza, quien ya ha estado trabajando en la Diócesis; Bea Romo de España, quien proviene de la comunidad Focolare de Ohio; Birgit Oberhofer de Alemania y Eduardo Alonso de España, quienes vienen de la comunidad Focolare de Los Angeles, California; Cecilia Fuentes Montero de Costa Rica, quien se ha mudado de la comunidad Focolare del Bronx, Nueva York, y ahora proviene de la comunidad Focolare de Los Angeles, CA. y Bob Cummings de Nueva York que proviene de la comunidad Focolare de Chicago.
Origenes del Movimiento Focolare:
El Movimiento Focolare, es un movimiento eclesiástico, aprobado oficialmente por la Iglesia Católica desde 1968 bajo el mandato del Papa Pablo VI, quien hablo del movimiento Focolare como algo semejante a “un árbol cuajado de flores y frutos.”
A principios del año 1943, en refugios de bombardeos y clamores de guerra, en la ciudad de Trent, Italia, nace el Movimiento Focolare. Su fundadora es una joven de 19 años llamada Chiara Lubich, ella y un grupo de amigas veían desaparecer sus sueños y esperanzas, como desaparecía la ciudad que les vió nacer, miraban tal destrucción alrrededor de ellas que se preguntaban; “habrá algo que no desaparezca?, ¿alguna realidad que las bombas no destruyan?”Y la respuesta vino de su interior; “si, existe esa realidad: es Dios, Dios lo puede todo, permanece para siempre.”
Trayendo una Biblia consigo a los refugios, Chiara y sus amigas empezaron a leer el Evangelio a la luz de una vela. Una a una, las palabras empezaron a ser escuchadas en sus corazones, y dejaron de ser sólo palabras, para hacerse vida que ponían en practica. Así empezaron a vivir el Evangelio, pasaron cerca de sies meses y ya eran 500 las personas que se unieron a su grupo.
En Chiara las palabras que emanaban del Evangelio de San Juan eran: “Para que todos sean uno, como tu Padre estas en mi y yo en ti, para que también ellos sean en nosotros.” (San Juan,17:21) Eran palabras de un modo de vida.
Hoy en dìa el Movimiento se ha esparcido por el mundo, y cuenta con alrrededor de 2 millones de miembros, distribuidos en 182 paises y en todos los continents, -la mayoría son Católicos Romanos.