Miembros del servicio de bomberos y rescate instalan chimenea en techo de la Capilla Sixtina del Vaticano antes del cónclave en el Vaticano el 9 de marzo. (Foto CNS/L'Osservatore Romano via Reuters)
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- Durante su última reunión antes de entrar en el cónclave para elegir a un nuevo papa, los cardenales del mundo escucharon un informe sobre el banco del Vaticano y de los continuos esfuerzos por cumplir con los estándares internacionales para prevenir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
El padre jesuita Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, dijo ante reporteros que 152 cardenales, incluidos los mayores de 80 años de edad, estuvieron presentes en la reunión final de la congregación general el 11 de marzo.
La presentación sobre el banco fue ofrecida por el cardenal Tarcisio Bertone, presidente de la comisión de cardenales que supervisa el Instituto Para las Obras de Religión, el nombre formal del banco del Vaticano. Padre Lombardi dijo que los comentarios del cardenal Bertone "completaron la serie de información" acerca de la salud financiera del Vaticano presentada a los cardenales que, como un todo, son responsables del funcionamiento de la iglesia cuando no hay papa.
Padre Lombardi dijo que la presentación del cardenal Bertone fue breve y mencionó la naturaleza del banco y "el proceso de unirse al sistema internacional de controles" para asegurar que este no pueda ser usado para el lavado de dinero ni para financiar el terrorismo.
El Vaticano solicitó en el 2011 que "Moneyval", el Comité de Expertos Sobre la Evaluación de Medidas Contra el Lavado de Dinero y el Financiamiento del Terrorismo, del Consejo Europeo, evaluara su ley financiera y bancaria. El primer informe de Moneyval, emitido en julio, dijo que el Vaticano satisfacía nueve de sus 16 recomendaciones "claves y centrales" para prevenir los delitos relacionados con las finanzas.
Sin embargo, en diciembre el banco central de Italia dijo que las leyes vaticanas todavía eran demasiado débiles y detuvo un contrato de un banco basado en Italia para aceptar tarjetas de crédito en el Vaticano. En febrero el Vaticano encontró otro proveedor.
Padre Lombardi dijo que otros 27 cardenales también hablaron durante la reunión.
"Naturalmente, porque era la última reunión muchos fueron sobre las expectativas para el (nuevo) Santo Padre, un perfil y expectativas", él dijo.
Él dijo que durante las 10 sesiones de congregaciones generales, que comenzaron el 4 de marzo, los cardenales escucharon 160 presentaciones. Unos cuantos cardenales hablaron más de una vez y unos cuantos no tuvieron ninguna oportunidad, dijo padre Lombardi.
El portavoz del Vaticano también dijo ante periodistas que unas 90 personas que no son cardenales estaban programadas para reunirse en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico tarde el 11 de marzo para jurar, so pena de excomunión, "observar el carácter secreto absoluto y perpetuo" respecto a "todos los asuntos relacionados directa o indirectamente con los votos emitidos y su escrutinio para la elección del Sumo Pontífice".
Los 90 incluyen el arzobispo Lorenzo Baldisseri, secretario del Colegio Cardenalicio; monseñor Guido Marini, maestro de ceremonias litúrgicas; sacristanes y otros ayudantes litúrgicos; sacerdotes de órdenes religiosas que servirán como confesores de los cardenales durante el cónclave; los médicos y las enfermeras que ayudarán a cualquier cardenal que lo necesite; los operadores de ascensores en el Palacio Apostólico; los conductores de autobuses que llevarán a los cardenales desde su residencia hasta la Capilla Sixtina; el director de la Guardia Suiza y a un mayor del cuerpo; el director de la policía vaticana y los agentes que velarán por los cardenales; y los cocineros y el personal de limpieza de la Domus Sanctae Marthae.