A fines de la semana pasada, el Senado de los Estados Unidos no logró los 60 votos necesarios para avanzar en el debate sobre legislación para brindar alivio a los Dreamers, aquellos jóvenes que llegaron ilegalmente cuando eran niños y quien solicitan la oportunidad de residencia legal permanente. En su deseo de promover este importante programa, líderes de los obispos de los Estado Unidos declararon un Día Nacional Católico de Llamadas para Proteger a los Dreamers. El próximo lunes 26 de febrero le piden a los fieles de todo el país que llamen a sus miembros del Congreso para proteger a los Dreamers de la deportación, proporcionarles un camino hacia la ciudadanía y evitar cualquier daño a las protecciones existentes para las familias y menores no acompañados.
“Nos sentimos profundamente decepcionados de que el Senado no haya podido reunirse de manera bipartidista para asegurar protección legislativa a los Dreamers. Al estar ya por vencer la fecha límite este 5 de marzo, pedimos una vez más a los miembros del Congreso que demuestran el liderazgo necesario para encontrar una solución justa y humana para estos jóvenes, que diariamente enfrentan creciente ansiedad e incertidumbre”, declararon conjuntamente el cardenal Daniel DiNardo de Galveston-Houston, presidente de la USCCB; el arzobispo José H. Gómez de Los Ángeles, vicepresidente de la USCCB, y el obispo Joe S. Vásquez de Austin, presidente del Comité sobre Migración de la USCCB.
“Nuestra fe nos mueve a estar con los vulnerables, incluidos nuestros hermanos y hermanas inmigrantes. Siempre lo estamos haciendo, pero ahora debemos mostrar nuestro apoyo y solidaridad de una manera especial. Ahora es el momento para la acción” dijeron los obispos.