Obispo instala siete pastores nuevos

El Obispo Wm. Michael Mulvey instalo siete nuevos pastores durante un período de tres semanas en agosto y septiembre. Cuando un nuevo pastor es designado para una parroquia, es conveniente que el obispo públicamente lo instale en un rito litúrgico.

Los nuevos pastores instalado por el Obispo Mulvey incluyen Padre Pedro Martínez en St. Paul the Apostle, el Padre Patrick Donohoe en Holy Family en Corpus Christi, el padre Richard Gonzales en St. Joseph en Beeville, el Padre James Stembler en St. Gertrude, el padre Paul Hesse en St. Pius X, el Padre Dennis Zerr en Holy Family en Taft y el Padre James Farfaglia de Our Lady of Guadalupe, en Corpus Christi.

Después del Evangelio, el pastor su puso de pie ante el obispo. El Obispo Mulvey dijo a la gente presente en la Misa que el era consciente de sus necesidades pastorales y expresó su confianza en las calificaciones de el sacerdote que el había nombrado para el cargo de pastor. Obispo Mulvey luego recomendó al sacerdote como su nuevo pastor.

“El pastor es el primer sacerdote de la parroquia. Que ayuda al obispo en la construcción de la fe en el pueblo, construyendo el amor y la construcción de la esperanza “, dijo el obispo Mulvey en la instalación del Padre Hesse.

El obispo llegó a decir que los sacerdotes están allí en persona de Cristo. “Padre Pablo, le pido que considere caminar con todos los sacerdotes en la persona de Cristo y recordar a todos que por el bautismo todos somos sacerdotes”, dijo el Obispo Mulvey.

El obispo dijo que las tres funciones de Cristo, que lleva un pastor, son las de sacerdote, profeta y rey.

Como sacerdote, pidió a los nuevos pastores que celebraran en el altar el sacrificio de Cristo en la cruz “con gran respeto y mucha dignidad” y que llevaran a la gente en la oración lo que ellos esperan de la Iglesia “por el significado, la reconciliación y el propósito de sus vidas y encontrar el amor."

En su papel de profeta, el obispo pidió a sus nuevos pastores que se preparen bien para proclamar la palabra de Dios. “La palabra tiene que tener sentido para usted en primer lugar, deje que la primera experiencia de modo que cuando usted hable con su gente será escrita en su corazón y vida”, dijo el obispo Mulvey.

El obispo en tono de broma le dijo a la congregación que él no estaba allí para entronizar a su párroco, como rey. Sin embargo, al frente de la parroquia, el párroco toma decisiones que están reservadas para la cabeza. Él ve que las comunidad funcione como una unidad, que hable cuando un cambio es necesario, cuando el perdón se pide, cuando la necesidad de los pobres requiere acción y cuando tiene que orientar a la comunidad.

“Cuando las hay que hacer decisiones hay dos respuestas, sí y no. Hay momentos en que no es prudente decir que sí. A veces tenemos que decir que no. Si se equivoca, la voluntad de Dios siempre vendrá a través “dijo el Obispo Mulvey sobre la toma de decisiones-las responsabilidades de un pastor.

“Construir la unidad de la mente, del pensamiento, de acción. Guía a tu pueblo con gentileza de un buen pastor, pero con disciplina si es necesario. Si él hace error ustedes todavía tienen que amarlo y hay que perdonarlo”, dijo el obispo a la gente.

Al término de su homilía, El Obispo Mulvey pideo que el consejo parroquial, que estaban sentados en las bancas de frente, su pusieran de pie. El Obispo Mulvey dijo a los nuevos pastores que el consejo de la parroquia “es la voz de tu pueblo y ayudará y te aconsejara en el ministro de esta parroquia. Siempre deben estar atento a las necesidades que expresan.”

Al término de la profesión de fe, el pastor se dirigió a el obispo y se comprometió, “con fe firme también creo todo lo contenido en la Palabra de Dios escrita o transmitida en la tradición y propuesta por la iglesia, ya sea en juicio solemne o en común y el magisterio universal, como revelado por Dios y llamada a la fe.

“Creo también firmemente aceptar y mantener cada cosa que se propone por la iglesia definitivamente sobre la doctrina de la fe y la moral. Por otra parte, me adhiero a la sumisión religiosa de voluntad e intelecto a las enseñanzas que el Romano Pontífice o el Colegio de los Obispos enunciar en el ejercicio del magisterio auténtico, aunque proclaman esas enseñanzas en un acto que no es definitivo.”

El pastor dirigió a la congregación en la profesión de fe.
 
En conclusión, el obispo recordó a sus nuevos pastores a “ser siempre un padre cariñoso, un pastor benigno y un sabio maestro de tu pueblo, para que puedan llevarlos a Cristo, que fortalecerá todo lo que hacen.”