Movimiento “cursillo” es un encuentro hacia Dios

		América López y Ofelia Garza participan activamente y son colaboradores entusiásticos del Cursillo. Luisa Scolari para el South Texas Catholic

El movimiento “cursillo” nace en Majorca, España en 1949, cuando su fundador, el Obispo Juan Hervas, observó la necesidad de crear un nuevo camino para renovar la fe y desarrolla este método de renovación espiritual, que consiste en un retiro de fin de semana que se complementa con un seguimiento que dura toda la vida.

El primer cursillo en Estados Unidos fue impartido en Texas el año de 1957 por el Padre Gabriel Fernández con el apoyo de dos pilotos estadounidenses, Eduardo Bonnin y Agustín Palomino. Empezó en la base a la que pertenecían en Waco, Texas. Después se extendió al valle y después a Laredo.

Con tiempo se extendió por todo Texas, en Phoenix, Arizona, New York City y Lorain, Ohio. El primer cursillo en inglés se impartió en San Ángelo Texas en 1961. Ese mismo año el movimiento se extendió a California, Indiana, Michigan, New México, Florida, Illinois, New Jersey, Maryland, Missouri, Massachusetts y al estado de Washington. Ya para el año de 1973, en 130 de las 160 Diócesis católicas en los Estados Unidos se impartían los cursillos.

El cursillo no es un club ni una organización, es un movimiento cuyo mensaje principal es el llamado que todos los católicos tenemos para vivir en gracia a través del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Promueven un desarrollo espiritual por medio del estudio del Evangelio y ofrecen apoyo y dirección para llevar una vida Cristiana viviendo en gracia y cumpliendo con todos los mandamientos de la iglesia Católica. La idea es que cada participante encuentre su propia vocación, y a través de su ejemplo de vida, lleve el mensaje a sus hogares, centros de trabajo y entorno en general, evangelizando en sus ambientes.

La Señora América López, vocal del pre cursillo para mujeres, nos comentó, “yo me enamoré de Dios cuando tomé mi cursillo en Laredo, Texas hace 38 años, y le di mi corazón a Dios.” Ella es la coordinadora de el movimiento de cursillo en la parroquia de Our Lady of Good Counsel en Kingsville.

Dijo que, “La finalidad de los cursillos es evangelizar, vivir en gracia e invitar a otros a experimentar el amor de Dios” a través de la organización de retiros que ofrecen para quien quiera participar en ellos, teniendo como único requisito el estar en gracia. El seguimiento se da cuando se reúnen los martes de 7 a 9 de la noche, en el Bishop Thomas Drury Cursillo Center con su director espiritual, el Padre Juan Fernando Gámez, para orar y estudiar el evangelio. También organizan talleres de estudio y formación.

La señora López continúa explicándonos que, como la palabra lo dice, el cursillo es un curso chiquito de tres días de duración, que empieza un jueves a las 6 de la tarde y termina el domingo. Aunque el curso es corto es muy intenso y se toma una sola vez en la vida, pero con eso es suficiente para marcarla de una manera definitiva.

La señora Ofelia Garza, vocal de el secretariado, nos comenta, “Somos una familia espiritual de 35 miembros que vienen de Beeville, Sinton, Odem, Corpus, Kingsville, Alice y Mathis y algunas otras comunidades cercanas.” Las personas que han vivido la experiencia del cursillo quedan tan llenos de gracia y alegría que invitan a otros miembros de su parroquia, amigos y familiares a vivirlo, y es así como ha ido creciendo este movimiento a través de la evangelización.

El estudio de la doctrina Cristiana se hace a través del testimonio personal, que ayuda a descubrir los talentos que Dios nos ha dado para ponerlos al servicio del prójimo. Se imparten unos “rollos,” que son unas pláticas muy largas y extendidas que se ofrecen de diferentes maneras para que pueda llegar a todos y cada uno de los participantes. Los rollos son impartidos por los seglares, pero los rollos místicos son ofrecidos por los sacerdotes y diáconos.

Gracias a los cursillos muchos matrimonios se han salvado, y muchas personas que estaban perdidas, han encontrado su camino hacia Dios y algunos otros han descubierto su vocación como sacerdotes, religiosas y diáconos, lo que nos hace que podamos observar como trabaja la gracia del Espíritu Santo.

El cursillo también despierta la inquietud de la responsabilidad que como Católicos adquirimos con el bautismo de como vivir la Cristiandad y de evangelizar, como Jesús nos lo pidió.

El grupo de cursillos en Corpus Christi está conformado por el Padre Gámez como director espiritual, Juan Vázquez como diácono, Manuel Rangel como vocal y la señora Garza como presidenta del secretariado y un total de 34 miembros. Pertenece a la Región 8 que abarca 22 estados. La sede nacional se encuentra en la ciudad de Dallas. Y la sede internacional en la ciudad de Madrid. Actualmente el movimiento imparte cursos en China, Japón, Alemania, Italia, Francia y toda América.

Los cursillos se ofrecen en inglés y en español y para hombres y mujeres por separado varias veces al año y requiere que tengan todos los sacramentos. Si está interesado en asistir a un cursillo, puede comunicarse con la señora López al (361) 592-1927 y con la señora Garza al (361) 595-1858.

Participantes en un reciente cursillo se unen de las manos en un círculo de oración. Luisa Scolari para el South Texas Catholic