El centro está diseñado para satisfacer las necesidades de las personas mayores en todos los sentidos.
Luisa Scolari para el South Texas Catholic
La congregación de las Hermanas Dominicas de Santo Tomás de Aquino, por años ha tenido un sueño que está a punto de hacerse realidad: un centro de cuidado diurno para adultos en Calallen. El “Hosanna Adult Day Care Center” cumple con su misión de servicio a los hermanos mas pobres y desamparados.
“Es obra de Dios, yo solo soy el instrumento,” era el dicho de Sor María Rosa de la Torre Guerrero quien fundo la congregación en 1913 en la Ciudad de México. En Corpus Christi la congregación cuenta con tres hermanas, Sor María Carmen Tavares Garcia, sor María Elena Banderas Rangel y madre María Pérez Vega.
La Madre María dijo que al empezar a conocer personas de la comunidad, se dieron cuenta de que el 80 por ciento de los ancianos son cuidados por sus familiares. Pero las mujeres de clase media y baja se ven en la necesidad de trabajar duro para poder ayudar a la familia. Y los ancianos se quedan sin supervisión durante el día.
“Las hermanas y yo íbamos a darles la vuelta para ver como estaban y cuidarlos, pero notamos que eran demasiados los que estaban en esa misma situación,” la madre Maria dijo. “Esta inquietud se fue convirtiendo en un sueño que ahora es una realidad.”
Ahora la congregación esta lista para operar el negocio no lucrativo “Hosanna Adult Day Care”. La madre María nos comenta que en su congregación, las prioridades en su misión son mostrar a Cristo en la educación de la niñez y juventud y el de los enfermos, haciendo el bien a todos y atendiendo a las necesidades del vecindario.
“Somos fieles al sentimiento de compasión y entrañas de misericordia que heredamos de Nuestro Padre Santo Domingo de Guzmán, que no nos permite estar ajenas ante ninguna aflicción o miseria humana,” la madre Maria dijo. “Por lo que hemos optado por el apostolado con los hermanos adultos, contribuyendo así a la misión de la congregación de una manera muy significativa, pues las hermanas están llamadas a tener delicadeza, entusiasmo y amabilidad, así como amor misericordioso y compasivo con las personas que se les ha confiado.”
Cuidar al adulto es una oportunidad mas de hacer el bien, de practicar la caridad con hermanos mayores y de ayudar al mismo tiempo a sus familiares que tienen que ir a trabajar y no pueden cuidarlos.
“Nos parece muy importante proporcionar al adulto un ambiente de cuidado profesional, seguro y Cristiano; un lugar limpio, bonito y digno. Respetando siempre la fe que cada quien practique,” la madre dijo.
Hosanna Adult Day Care proporciona un programa con actividades que llenan el alma de las personas y se sientan vivas al oír que se les llama por su nombre. Cooperar para que cada persona supere positivamente su situación, sea de soledad, dolor o enfermedad y ayudarle a que reconozca los valores que tiene y se sienta con la dignidad que Dios le da como hijo suyo y ser humano.
“Nuestro deseo es proporcionar al adulto un ambiente sano y armonioso, que la persona se sienta amada, que pueda redescubrir la vida y encuentre una razón para levantarse en la mañana y llegar al centro con ilusión,” la madre Maria dijo.
La idea del programa fue surgido por la observación de la preocupación y necesidad que algunas personas manifestaban de dejar a sus familiares solos en casa durante todo el día mientras van a trabajar. El el edificio fue diseñado y construido especialmente con la aprobación de los permisos de la ciudad. Las instalaciones deben contar con las facilidades para las diferentes necesidades que se puedan presentar, como rampas de acceso para sillas de ruedas, baños especiales, enfermería, cuartos de descanso, comedor, sala de usos múltiples, capilla y cocina y un gran jardín.
Los alimentos serán proveídos por una compañía externa, que seguirá las normas de nutrición que cada uno de los asistentes tenga, atendiendo situaciones y necesidades especiales que pudieran presentarse como podrían ser, alergias, diabetes, alta presión, por nombrar algunos.
El cuidado de los asistentes al programa estará a cargo de personas especializadas y certificadas, inclusivo una enfermera de planta y el apoyo de un grupo de voluntarios también previamente capacitados, siempre bajo la supervisión de la congregación. La capacidad máxima del centro será de 47 habitantes y funcionará de Lunes a Viernes de 8 a.m. a 4 p.m.
Bertha Aguilar, la administradora del lugar, dijo que “es muy importante tener una enfermera de planta. Pues nos da mucha seguridad saber que alguien capacitado y certificado va a estar a cargo y al pendiente de que todos los asistentes al centro se tomen las medicinas a sus horas.”
Las hermanas pretenden atender tanto las necesidades físicas como espirituales, por lo que necesitan el poder de Dios para atender tanto el cuerpo como el alma.
El centro no pertenece a la diócesis ni a la parroquia. Para poder funcionar y mantenerse, el centro tendrá que cobrar una cuota de recuperación.
“Parte importante es nuestra espiritualidad, ya que muchas personas quieren estar con religiosas porque buscan que les ayuden con el área espiritual,” sor María Elena dijo. “Para nuestra congregación es muy importante el apostolado de evangelización y llevar la palabra de Dios a ellos y a sus familiares. Buscamos proporcionar un ambiente que no se sientan solitos sino que se sientan útiles y que aprendan algo nuevo. La convivencia de las personas es como un club, en el que se crean lazos de amistad del corazón. Buscamos cubrir el área afectiva, que se sientan aceptados, un lugar acogedor a donde les den muchas ganas de llegar.”
Sor María Carmen dijo que esta esperando con mucho entusiasmo para comenzar a dar servicio. Se recibieran personas de cualquier religión, todos son bienvenidos y todas las actividades se impartirán de manera bilingüe.
Las hermanas están muy agradecidas de muchos voluntarios que les han ayudado en muchas formas y les dan sus muy sinceras gracias.
Para mas información sobre Hosanna Adult Day Care llame a el numero de teléfono (361) 242-2845.