Manuel Rangel, coordinador de la escuela en español en la diócesis.
Luisa Scolari para el South Texas Catholic
El martes 27 de junio, Judy Martínez impartió a la ultreya interparroquial del grupo de Cursillos una platica con el tema de la Eucaristía. Se llevo acabo en el salón parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe de Alice.
Cada ultreya se reúne una vez por semana en su parroquia pero a través del año tienen seis reuniones interparroquiales iniciando el mes de abril en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en Mathis. El mes de mayo le corresponde a la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Odem, el mes de junio en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Alice y el de julio en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en Sinton. En agosto se llevara acabo en la parroquia de St. Joseph en Alice y por ultimo el mes de septiembre le corresponde a la parroquia de St. James en Beeville.
El Movimiento de Cursillos en la Diócesis de Corpus Christi esta dirigido por un comité directivo que incluye a las escuelas de español y la de ingles. Cada escuela esta representada por un coordinador, un pre cursillo, un cursillo, un pos cursillo, un secretario, un tesorero y un director espiritual. Estos delegados, de la escuela de ingles y de español, son elegidos por votación.
Una vez al mes tienen junta el secretariado de las dos escuelas para discutir los planes y necesidades de cada escuela y el secretariado es quien aprueba o desaprueba los planes de cada escuela. Se hace un calendario cada dos anos en donde cada escuela escoge las fechas para sus cursillos y organizarse de manera de no interferir una con la otra.
Cada escuela sesionan todos los martes en el centro de cursillos excepto el ultimo martes de cada mes que es cuando se tienen las ultreyas interparroquiales en las que participan todas las ultreyas de la diócesis. En estas sesiones se dan anuncios y atienden temas relacionados con la impartición de retiros, cursillos y talleres. Anualmente se organizan dos retiros para mujeres y dos para hombres en el centro de cursillos ubicado en el 1200 de la calle Lantana en Corpus Christi.
El primer jueves de cada mes tienen la hora apostólica que la comienzan leyendo una reflexión del libro “la hora apostólica”, sobre la que se hace una meditación y posteriormente el sacerdote expone el Santísimo.
Ultreya era un saludo utilizado entre los peregrinos del camino de Santiago de Compostela, España para animarse unos a otros en sus jornadas de pie, caballo o bicicleta. Significa moverse mas allá, sigue, continua, adelante. Por lo tanto, ultreya es un aliento para seguir adelante, el mejor apoyo y medio para alimentar la llama del cursillo.
Los cursillistas tienen un saludo característico: “¿Como estas? ¡de colores”!? que tiene su origen en la analogía que hacen de que a través de un vidrio limpio, los rayos del sol lo atraviesan descomponiéndose en un arcoíris, lo que representa que cuando el alma esta limpia, la gracia de Dios penetra y la persona se llena de colores. Por eso tienen como himno la canción de colores con algunas variaciones en la letra.
Cada retiro de cursillo tiene un coordinador, quien es responsable de escoger al equipo que lo ha de apoyar compuesto de rollistas y auxiliareis. Los rollistas son las personas encargadas de impartir las platicas o rollos, pueden ser laicos, sacerdotes y diáconos. Por lo regular el director espiritual esta presente durante los tres días que dura el cursillo.
Manuel Rangel, quien actualmente funge como coordinador de la escuela de español, compartió su experiencia de haber vivido el cursillo.
“Impacto mi vida en muchas formas, pero principalmente en la relación con mi familia, pues desde que viví el cursillo, vivo las cosas de una manera muy diferente”, Rangel dijo. “No dejo de dar gracias a Dios por esta oportunidad. Yo viví el cursillo del 15 al 18 de Febrero de 1989, estando recién casado, antes de tener a nuestros hijos y he tratado de inculcar en ellos todos los valores que el cursillo me ha ensenado. Gracias a Dios he podido ver el fruto que el cursillo a dado en mi y en mi familia. Antes vivía de fiesta, con amigos, tomando cerveza, con cosas del mundo, pero después del cursillo cambie mis amistades y ahora convivimos sanamente compartiendo la gracia de Dios. Hemos pasado por problemas y situaciones difíciles pero gracias a las oraciones de todos los compañeros y por la gracia de Dios hemos podido salir adelante y al servicio de Dios a través del cursillo”.
Rangel a sido director de la escuela de español en la diócesis por cuatro anos, con el apoyo de María Castillo como pos cursillo y el Padre Ángel Montana como líder espiritual.
Castillo también comento como el cursillo impacto su vida.
“Cambio mi vida espiritual, fue un nuevo renacer que hizo que me conociera de una manera mas profunda, ya que lo que el hombre no puede cambiar, Cristo lo cambia,” Castillo dijo. “Aprendí a expresarme y no tener miedo de hablar de Dios. Al cambiarme a mi, hizo que también mi esposo cambiara y esa piedra dura que el hombre no pudo romper, Cristo la quebró.
“He aprendido que cuando pongo a Dios primero, los obstáculos mas duros de vencer se hacen mas suaves y se que en mi comunidad, puedo ser testimonio de esto a través de mis acciones, que darán frutos y estos a su vez darán mas frutos. El cursillo es un movimiento espiritual por eso cuando convivimos y nos unimos en oración, nos acompañamos en este crecimiento que nos alimenta espiritualmente y nos hace ver las necesidades del prójimo”.
El Padre Montana también compartió su experiencia como director espiritual de los cursillos.
“Es un movimiento que beneficia a la comunidad católica cuya misión es cristianizar los ambientes, llegando a donde los sacerdotes no podemos llegar como la casa, el trabajo, etc. Durante el Concilio Vaticano Segundo se vio la importancia de llevar la vida parroquial a los ambientes, que la Iglesia tiene que salir a los ambientes para evangelizar”, el sacerdote dijo.