Era una mañana lluviosa cuando por primera vez, un grupo de la comunidad Parroquial de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, Madre de la Iglesia salió en procesión por las calles del barrio de los Encinos, a elevar la consciencia de los ciudadanos sobre el valor de la vida humana.
Alrededor de 60 miembros de familias acudieron al llamado del Ministerio Juvenil, coordinado por Sandra Castillo Juárez apoyada por la diócesis de Corpus Christi a través de Jaime Reyna, y por la parroquia a través del Padre Fernando Gámez y del Diacono Manny Maldonado. El propósito de este evento es proteger a la Familia y a sus valores, así como elevar el nivel de consciencia de los jóvenes frente a la vida. “Corpus Christi necesita de estas marchas en defensa de la familia. Nuestro mensaje busca; crear un Santuario de la vida, para el niño no nacido, para el que está por nacer, para la madre embarazada, para los niños y personas maltratadas, para los inmigrantes, para los ancianos. Es crear una ‘consciencia constante’ para rescatar el valor y la dignidad de la vida humana”, dijo Sandra Castillo.
Para el Diacono Manny Maldonado dar testimonio de la necesidad de llevar una vida espiritual y compartir los dones que Dios le ha dado es trascendental.
“Este evento, nació del pueblo, pues nosotros no podemos ir a Austin y participar en el movimiento Pro-Vida. La vida es algo tan sagrado, tan precioso que nos ha dado Dios para que nos ayudemos los unos a los otros para llegar hasta El. A veces andamos tan perdidos en el camino de la economía y el materialismo y en realidad hay mucho más que eso porque Dios provee”, dijo Maldonado quien es consejero profesional y a través de sus 40 años de servicio ha orientado y ha ayudado a mucha gente. “De vez en cuando vienen personas con necesidades diferentes, jovencitas que necesitan ayuda y se sienten avergonzadas, yo les digo toda esa vergüenza se convierte en amor cuando veas nacer a tu bebe”.
Además de la marcha el evento incluyo una conferencia sobre las enseñanzas de la Iglesia fundamentadas en el ‘Evangelio de la Vida’ de San Juan Pablo II , el cual estuvo a cargo de Jaime Reyna.
En la última etapa del día las familias se separaron; los niños se fueron a dos salones en donde de acuerdo a su edad llevaron a cabo actividades recreativas, juegos y explicaciones sobre la protección de la vida y los adultos escucharon emotivos testimonios sobre las experiencias de tres madres en situaciones críticas de embarazos de alto riesgo y de un padre de familia detenido y arrestado por oficiales de inmigración.